Cada 3 de febrero se celebra en el castizo barrio de Ruzafa la fiesta de San Blas, patrón de las enfermedades de la garganta. La Cofradía se trasladó a San Valero desde el convento del Remedio en el año 1835

En el interior del templo de San Valero, la imagen del Santo, junto a su reliquia, es colocada en la capilla de la Inmaculada, donde recibe veneración durante todo el día. La imagen data del año 1941 y es de Vicente Rodilla.

Otra ímagen de San Blas es situada en plena calle, sobre una pequeña tribuna a la que los fieles acceden tras subir unos escalones. El primer domingo de febrero, al mediodia, se celebra en la calle Pare Pereda la tradicional "dança" de San Blas.

Es tradicional llevar a los niños a recibir la bendición de San Blas y así protegerlos contra las enfermedades de la garganta. Junto al Santo, se instala el típico “porrat” y una gran mesa que sirve para la venta de "les coquetes de sant Blai". Labor que realizan los miembros de la Cofradía. A las cinco y media de la tarde se inicia la procesión que recorre las calles del Barrio en el todavía frío invierno valenciano.

La exposición del ninot reune las figuras que cada comisión de falla aporta, con objeto de ser expuestas a votación por el público asistente a la misma.

Existen dos ganadores en su modalidad infantil y mayor. Estos son indultados del fuego la noche del 19 de marzo y pasan a formar parte del Museo fallero.

El resto de "ninots" arderán durante la noche de San José junto al resto del monumento fallero.

El ninot forma parte de la falla. A la exposición se lleva una figura o conjunto de figuras, nunca una falla entera.

Tras pasar por varias ubicaciones como el mercado central, La Lonja o el mercado de Ruzafa, en los últimos años se instala en la explanada de Nuevo Centro, muy cerca de la estación de autobuses.

Esta curiosa fiesta se celebra en la Iglesia de San Valero de Ruzafa. Durante el día de la festividad se da a besar la reliquia que la parroquia posee.

La fiesta de la Virgen de Lourdes se celebra especialmente en la Catedral de Valencia donde se realiza tradicionalmente cada 11 de febrero, excepto si cae en fin de semana en que se traslada al lunes. Cobran especial protagonismo los enfermos que acuden acompañados de volutarios.

La imagen de la Virgen de Campanar fue hallada un 19 de Febrero de 1596 en la construcción de la cripta de la iglesia de esta antigua población que hoy es un barrio de Valencia.

Fue la primera imagen en ser coronada de todo el Reino de Valencia en 1915. Está realizada en alabastro y según costumbre, antiguamente se le rascaba la espalda, para con el polvillo resultante darlo a las parturientas y enfermos.

Se le celebran solemnes fiestas las semana que precede a su festividad, con ofrenda de flores, Moros y Cristianos, Mascletá, Misa mayor, comida popular... siendo reseñable como acto mas importante la procesión que, a las 20.00h del día de la Virgen, recorre las calles de Campanar. Al terminar un castillo de fuegos artificiales pone el broche final a la fiesta.

En Junio tienen lugar las fiestas de verano.

Día oficial del comienzo de las Fallas. Comienza la jornada con una ofrenda a Santa Bárbara, patrona de los pirotécnicos, en la Iglesia de San Juan del Hospital. Sobre las 7.30h más de mil falleros lanzan sus petardos en la tradicional “despertá” que acaba en la plaza del Ayuntamiento con un final de “mascletá” espectacular.

Al mediodía, varias bandas de música se van concentrando en la plaza de la Virgen, desde donde salen para recorrer la calle de San Vicente y terminar en la plaza del Ayuntamiento. Allí, cinco minutos antes de las dos de la tarde, interpretan todas juntas el pasodoble “EL Fallero”. A continuación se dispara la primera “Mascletá” de las fiestas.

Por la tarde a las 20h y tras un espectáculo de luz y sonido tiene lugar la “Crida” o llamada al mundo entero para que participe en las fiestas. Es el momento de inicio oficial de las Fallas y es protagonizado por la Fallera Mayor desde una tribuna instalada en las Torres de Serranos. Se finaliza con un castillo de fuegos artificiales y la visita a la Virgen de los Desamparados en su Basílica.